Agrupación de viviendas unifamiliares aisladas

Sobre el proceso de proyecto, ha planeado constantemente la sutil indefinición que proporciona la ausencia de un cliente real que vaya a ser el morador de la vivienda, al ser esta objeto de futura venta por el cliente.

Por ello, existe una contraposición de intenciones entre la ausencia de prejuicios formales y la conveniencia de cierta neutralidad de tendencia cara a un resultado, digamos, comercial.

Debido a esto, se ha optado por un trabajo sencillo. Un trabajo de geometrías rectas y apacibles, sin estridencias externas y solucionado con texturas y formas agradables y, sobre todo, fácilmente reconocibles.

El programa básico se desarrolla en dos alturas no superpuestas. Funciona realmente como una solución de planta baja, aunque con una diferencia de cota entre zona de día y zona de noche.

Con ello buscamos dos cosas: primero, una mejor adaptación al terreno, en pendiente como ya habíamos comentado. Por otro lado, nos permite buscar unas cualidades volumétricas más ricas en la zona delantera, e introducir luz a través del salto que se produce entre las dos cubiertas inclinadas que coronan el edificio.

La orientación de la parcela permite conseguir una identificación correcta con las necesidades del programa: las zonas vivideras orientadas a oeste, propicio tanto para soleamiento como para vistas.

Y la zona de noche orientada básicamente a este, recibiendo luz de mañana. Una terraza y el desplazamiento geométrico de los cuerpos, permite que el dormitorio principal participe también de vistas y soleamiento vespertino.